“…Lo que
brilla en el escenario es una referencia
al tiempo, si, a los tiempos complejos
del maridaje del toque, el cante y el baile
flamencos. Simplemente eso. Un juego de
tiempos en una sesión de factura
clara, luminosa, resplandeciente. Una guitarra,
la garganta de Fernando Terremoto y los
pies de Israel Galván. Sólo
les digo que no pierdan de vista las sombras,
la edad de oro fue siempre una época
de espejismos y trampantojos.”